Porque cuando me siento hundida, cuando vuelvo a sentirme en el fondo de todo y no veo ni el más mínimo rastro de esperanza... entonces apareces tú, con tus ojos verdes, con tu maravillosa sonrisa y con tu voz, haciéndome sentir que el mundo es un poco menos malo porque existes, haciéndome olvidar mis problemas con solo hablarme. Eres lo más especial del mundo, lo más grande, lo más bonito que he conocido nunca, y me da igual, me da igual que seas inalcanzable, me da igual volver a sufrir... lo único que tengo claro es que te quiero más que a nadie en este jodido mundo, que nunca había sentido nada por nadie como por ti, que cuando te veo me dan ganas de salir corriendo y abrazarte y comerte a besos, y cuando no te veo es como si el mundo se hundiera a mis pies. Y a pesar de ello, a pesar de saber que ese día no te voy a ver, me levanto de poco porque ya puedo contar los días, horas y minutos que me faltan para tenerte delante. Y cuando pienso en ti y sonrío, tengo claro que ya no existe nada ni nadie más que no seas tú.

No hay comentarios:
Publicar un comentario