+¿Qué? ¿Por qué me miras y sonríes siempre?
-(¿Qué por qué te miro y sonrío siempre? Porque te quiero, gilipollas, porque tenerte delante me llena tanto que no puedo evitar sonreír, porque verte para mí supone reventar de felicidad, porque no sabes lo que supone tener en frente a la persona más bonita y especial del mundo, porque no sabes la alegría que me aportan tus ojos y tu sonrisa, porque me has devuelto las ganas de sonreír, porque me he acostumbrado tanto a tu olor tan perfecto que sé lo cerca que estás de mí con tan solo oler tu perfume, y porque eres tan adorable que en este mismo instante no solo sonreiría como una tonta, si no que te comería a besos empezando por esa boca tan bonita que tienes y me pondría a dar saltos de lo feliz que me haces estar con solo mirarme) ¿Yo? Por nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario